Queridos amigos, con el articulito publicado este mes he pretendido solo un par de cosas: La primera y ante todo, hacer ver a los ecologistas recalcitrantes que matar no siempre implica hacerlo porque sí, y lo he hecho a modo de parábola para que cada cual extraiga sus propias consecuencias. En la redacción de TROFEO han sabido captar el mensaje y elegir como entradilla un párrafo la mar de indicativo, pues “cazar no es matar” aunque lo narrado no sea “exactamente” una cacería al uso.
Y por otro lado, cómo no, ha sido pensando en vosotros, la gente de bien del monte, para de un modo u otro arrancaros una sonrisa, ahora que rifles y escopetas reposan en los armeros.
Si quieres leerlo tal y como ha aparecido en la revista, escaneado, solo tienes que pinchar AQUÍ.
Y por otro lado, cómo no, ha sido pensando en vosotros, la gente de bien del monte, para de un modo u otro arrancaros una sonrisa, ahora que rifles y escopetas reposan en los armeros.
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Un saludo a todos.
Me es familiar esa estampa. Buena peña ¡si señor¡
ResponderEliminarSimpático artículo, Lolo. Me he reído mucho imaginándome la situación. Gracias por haberlo compartido. Un abrazo
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